top of page

el otoño llegó

 9 de octubre de 2018

¡Buenas noches a todos!

Me encantan estos días de mañanas y noches fresquitas. Los que me conocéis sabéis que no soy nada fan del calor. Por eso estoy disfrutando como una enana de que por fin haya llegado el otoño.

 

Os parecerá extraño pero desde que ha empezado el mes de octubre ya tengo la cabeza en otro modo, estoy como si ya me hubiera ido, como si estos últimos quince días ya no contaran.

Esta es mi última semana en Madrid y muchos me preguntáis si ya he empezado la maleta. La respuesta es no y, aunque soy una persona muy organizada, la verdad es que no me apetece nada abrir la caja de Pandora y empezar a sacar prendas que me recuerdan a mi pasado. El último viaje que hicimos juntos fue en Noviembre cuando aquí ya hacía bastante frío nos fuimos a Maldivas, un auténtico paraíso. Allí fue donde me pidió que nos casáramos. 

 

Cuando llegamos a Madrid aquí hacía frío, así que lavé la ropa de verano y volví a meterla en la misma maleta. El problema es que la maleta volvió intacta a casa de mis padres en enero, cuando me dejó, y ahí sigue debajo de mi cama. Este verano me las he apañado con conjuntos que no me llevé y algún otro que he ido rescatando de mis hermanas.

Vale, lo sé, tengo que respirar hondo. Abrir esa maleta y sacar cada prenda sabiendo que cada una de ellas va a empezar una nueva historia. También soy consciente de que alguna de ellas, como el vestido que me puse la noche dichosa, no quiero que siga contando... he pensado en regalarlo, donarlo, o venderlo pero claro, si creo que está gafado... tampoco quiero que se le cruce a nadie más. Bueno, a lo mejor lo entierro, o lo quemo. No lo sé, ¿algún consejo?

IMG_6180.jpg

Foto: @pinterest

Esta semana ya he dado un paso, he hecho una caja en la que he guardado sus cartas, fotos y recuerdos en común, puede que sea el sitio perfecto para el vestido. Hasta he metido unas gafas de sol que me regaló, les di un beso, las metí en su funda y ahí se van a quedar guardadas, junto con el resto de cosas en el altillo de mi armario. Mi hermana A.S.M. me ha regalado como anticipo de mi cumpleaños unas Wayfarer, que ya viven pegadas a mi.

 

Ahora que me voy a una ciudad en la que la temperatura media son 25°, está claro que tengo que llevarme ropa de verano. Me voy al mar, cerca del mar siempre se está mejor. Como dice la canción “Let her go” de The Passenger: “Only know you love her when you let her go... and you let her go”. Tengo que dejar ir mis recuerdos y que se vayan dónde sea que pertenecen, porque en mi corazón sólo siguen haciéndome daño.

Porque como dice la nueva quote: A veces no podemos explicar las cosas que amamos, pero las amamos igualmente.

 

Si, lo sé, ¡¡¡lo conseguiré!!! Y junto conmigo se viene mi adorada Jara que os presento en esta foto para aquellos que no la conocéis. En otro post os contaré una anécdota suya, no quiero aburriros.

bb3ecbd4-55bd-461e-8557-e3cbff3d611f.JPG

Foto: @rojasdenice

¡Muchos besos!

bottom of page