VACACIONES CON UNO MISMO
3 de agosto de 2018
Volver a viajar, siendo uno, aunque en grupo y tener que desacostumbrarte a las rutinas que has hecho durante los tres últimos años de tu vida, siendo dos, es una tarea bastante difícil. Tenemos que aprender a deshacer los recuerdos que permanecerán en nuestra memoria eternamente. Trasladarlos a un hueco de nuestra cabeza donde no duelan, donde poco a poco se vayan desdibujando...
Y para ello podemos tomar tres caminos:
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El primero: Lamentarnos por lo pasado y recordar sólo que es algo que no volverá.
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El segundo: Respirar hondo y redescubrir los privilegios de ser uno mismo.
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El tercero: Una inevitable mezcla de las dos.
Y esto no ocurre sólo cuando viajamos, sino en todo lo que compone nuestro día a día dónde aún sin quererlo, tenemos recuerdos que son parte de nosotros y nos convierten en la persona que somos. Hechos que no se volverán a repetir y de los que no podemos más que aprender. La teoría de todo esto es fácil, pero cada ser humano tiene su propia historia, sus vivencias y su forma de afrontar las pérdidas. No me gusta cuando la gente opina, cuando ellos creen que hay un tiempo de esa tregua que debes pasar. Me disgustan las personas que te reprochan que intentan contactar contigo y no estás receptiva. Tenemos que ser personas asertivas y aceptar al prójimo siempre.
Cada relación es un mundo, de puertas afuera todo puede parecer de un color blanco cristalino, o negro azabache pero la verdad es que como dice mi amiga A: “Nada es tan blanco o tan negro, siempre hay grises intermedios”
Se acercan las vacaciones y mi realidad es que siento la misma tristeza que hace 6 meses, que siento el mismo vacío que solamente él llenaría, y que la teoría de todo me parece un bluff. Pero que sí, que me toca disfrutar de mi misma, de mi familia, de mi 5%, de seguir bailando sin importar ni dónde ni por qué y un día, ese vacío no se llenará pero llegaré a quererme más que a él. Es tiempo de rodearme de mis amigos y de compartir con gente que sonríe para que la vida vaya cambiando a mejor.
¡Feliz fin de semana!
