VOLAR SIN ALAS
19 de octubre de 2018
¡Buenos días / Buenas noches a todos!
Llevo ya cinco días en México y os prometo que tengo la sensación de llevar aquí toda la vida. La gente es súper amable, eso sí, con su ritmo Caribeño.
Desde que llegué no he parado, he estado con búsqueda de coche, activación de línea de teléfono local y además, algo que me hace infinita ilusión… Buscando casa para alguien que viene dentro de poco. Todavía no puedo deciros quién es porque es un secreto. Pero os garantizo que os vais a alegrar infinito por mí. Ha sido, es y será el motor de mi nueva vida. No sé qué hubiera hecho sin ella y sé que aquí vamos a ser súper felices. Espero poder desvelaros la sorpresa dentro de poco

Foto: @estanoesmihistoriadeamor
Escribiendo este post
Desde que llegué a Playa del Carmen me pregunto constantemente ¿qué estaría haciendo ahora si nada de esto me hubiera pasado? Aunque como dice mi gran amiga A.H. “Tu paz es más importante que volverte loco tratando de entender el porqué algo pasó de la manera en que pasó. Suelta eso y descansa”. Ya me toca descansar y nunca me cansaré de decirte A.H. que eres mi alma gemela, que te quiero por encima de todo, que hemos pasado muchas cosas juntas y que tenemos toda la vida por delante para seguir queriéndonos, eres única y como tal eres mi amiga de mi vida.
Por otra parte, y dentro de ese ¿qué hubiera pasado? Tengo que compartir una idea que ronda mi cabeza muchos días. Creo que la decisión que tomó, aunque reprochable, es de tener mucho valor. Él quedó con mis padres para pedirles mi mano en Junio de 2017, todos mantuvieron el secreto hasta cinco meses después, Noviembre de 2017 para que fuera totalmente inesperado, y así fue. Os prometo que a pesar de todo, fue absolutamente único. Pero claro… ¿no tuviste esos cinco meses para pensar si era o no la decisión correcta? ¿No pensaste antes que dos meses después, un 23 de Enero echarías todo por la borda y de buenas a primeras cambiarías de opinión? No, claramente no.

Foto: @estanoesmihistoriademor
Aquí hace mucho calor...
Vivimos en una sociedad enredada en el ¡Qué dirán! Y dejar a alguien a cuatro meses de tu boda, con fecha, iglesia, sitio cerrado y pruebas de vestido hechas es de ser, a mi parecer, un valiente. Le dio igual lo que pensaría la gente, le dio igual si yo sufriría o no, pero por encima de todo le dio importancia a sus sentimientos. Para no hacer más daño en el futuro, para no seguir por un rumbo que no le hacía feliz. Me dejó, sin más explicación porque creía que él conmigo no iba a ser feliz. ¿Y a mí qué me pasa? ¿Por qué no soy capaz de soltarlo?, pues como me dice P.S.M. “Tú quieres seguir en el pasado para vivir recordándole”. Y si, tienes razón no consigo soltar esta sensación del todo, no soy capaz de asimilar que esos tres años que vivimos juntos fueron para él de mentira.
Otra idea que ronda mi cabeza es que creo que hoy en día se ha perdido la verdadera importancia y el significado de EL MATRIMONIO. Para mí era algo muy importante, es ser consciente y luchar por tu nueva unidad familiar. Cuando te casas dejas en parte de ser hija y hermana para crear una nueva unidad familiar. Porque estás dispuesto a pelear por el proyecto que juntos vais a crear. Hace unas semanas, en la homilía de la Boda de M.S. una gran amiga mía, primera a la que consigo ir desde el principio y no llorar, el sacerdote dijo algo que se me ha quedado grabado en la memoria: ¡Cuidad el cariño que os tenéis! Vais a encontraros con muchos baches en el camino, pero que siempre perdure esa idea en vuestros corazones. ¡Cuidad el cariño que os tenéis! Y eso, es exactamente lo que yo estaba dispuesta a hacer.

Foto: @pinterest
Mi interpretación de volar sin alas ...
Pero bueno, aunque cada día voy teniendo las cosas más claras es cierto que el corazón lleva un ritmo diferente al de la cabeza. Que mi cabeza me dice no, pero mi corazón sigue en modo Stand By, no espero nada, no quiero nada. Sólo me dejaré llevar y disfruto del momento. Porque esos tres años de relación si me sirvieron para saber lo que no quiero en mi futuro, me sirvieron para conocerme mejor a mí, me sirvieron porque no me arrepiento de haberme entregado por completo, y por encima de todo, #finnallyfoundme.
¿Y sabéis qué? Que si “esto” no me hubiera pasado, no estaría ahora mismo a miles de kilómetros viviendo mi nuevo yo. Gracias A.R. porque en el mensaje que me has enviado hoy defines a la perfección mis sentimientos:
“Creo firmemente que fue un acto de generosidad que el 23 de enero te dejaran volar. Volar sin alas es difícil pero no imposible. Creo, creo que en la vida lo menos que hay que hacerse es un viaje consigo misma, y si eres capaz de hacer más es que eres la bomba. Piensa que los malos ratos son la ventana para que entren los buenos, y así sucesivamente. Amar es un don y no dejes que desaparezca en ti. Amar a la vida, amar a tu libertad, amarte a ti, AMAR”
Y aquí estoy, volando, sin alas, pero volando. Volando para darme la oportunidad de amar. Volando porque siempre he creído en la magia. Volando porque ahora me toca a mí.
¡Muchos besos!