2. UN AÑO Y UN DÍA
23 de enero de 2019
¡Hola a todos!
Los que me seguís desde el principio habéis compartido conmigo el camino de superación que he experimentado. Sabéis quién fui y en quién me estoy convirtiendo. Y es que hoy es un día muy especial porque hoy, después de un año y un día brindo por mi aniversario de soltera.
Para los que no me habéis leído asiduamente os voy a hacer un pequeño resumen. El 22 de enero de 2018 después de tres años de relación, fecha de boda y una entrega y dedicación absoluta a otra persona. Me dejaron a cuatro meses de casarnos sin más explicación que:
“Eres la mujer de mi vida pero no podemos estar juntos”.
Tras muchos intentos de encontrarle sentido lógico a esa frase, desistí. Hay formas políticamente más correctas de hacer las cosas, porque herir no es gratuito, pero resulta más fácil que ser valiente. Con toda esa incertidumbre y dolor, me puse en manos de profesionales porque me sumí en una auténtica desolación. Todo lo que había imaginado y estructurado para mi futuro, se desmoronó en cuestión de horas. Algo en mi cabeza se desenchufó y, la persona vital, alegre y risueña que siempre había sido fue perdiendo fuelle.
Después de 266 días; terapias, medicación, volver a fumar y perder muchos kilos no sólo de peso sino de confianza, hice mis maletas y cogí el avión que me ha devuelto a la vida. Ahora ya no fumo, he recuperado mi peso en seguridad tras dejar la medicación y estoy lista para ser feliz.

“Nadie debería enamorarse de alguien que,
tras el tiempo suficiente, no sea capaz de decirte:
Mi apuesta eres tú. All in.
Todo el mundo merece escuchar, ¿Sabes qué? Me la juego contigo.”
Ahora doy gracias a Dios cada día y tengo que reconocer que me siento culpable porque sé que existen cosas mucho peores en la vida. Pero este ha sido el golpe más doloroso al que me he enfrentado hasta ahora. El aprendizaje que obtengo de esto es que estoy preparada para comerme el mundo, porque por lo menos el desamor ya no me pillará a traspiés.
México no me ha dado la solución, sino que todos los pasos certeros que he ido dando durante estos 365 días han pisado tierra firme. Os dejo con este párrafo de un magnífico libro que me recomendó A.R.
“Alguien me dijo una vez que un año y un día
es el tiempo necesario para empezar a olvidar a alguien.
Hasta ese momento los recuerdos no te dejan vivir en paz;
el mismo día del año pasado estabais de vacaciones juntos,
o era su cumpleaños y lo celebrabais con vuestros amigos,
le hiciste aquel regalo sorpresa.
Todos los días hablan de él, de ti, de vuestra historia de amor.
Pero cuando pasa un año y un día, las cosas cambian;
el mismo día del año anterior tú ya estabas sola.
Abatida, destruida, triste y sola.
Sola y mucho peor de lo que estás ahora.
Entonces es cuando empiezas a olvidar, a liberarte. Y a vivir!.

Hoy vivo la vida como nunca la imaginé, en el Caribe a miles de kilómetros de distancia de mi pasado. He encontrado la ventana a un nuevo mundo que me hace soñar. Necesitaba coger aire, tomar impulso dentro de mi misma para volver a echar a volar. Mi vuelo es bajito pero seguro.
Estoy dándole forma a un proyecto profesional con mucha ilusión y que os contaré en cuanto vea la luz. Entreno cada día para prepararme un reto deportivo con el que estoy súper motivada, no sólo por la actividad en sí, sino porque voy a participar junto con mi hermana @paolasaezdemontagut en el próximo medio Ironman de Cozumel el 29 de septiembre de 2019. Por el momento es la mejor medicina, porque hacer deporte, como todos sabemos, genera endorfinas; la maravillosa hormona de la felicidad.
Os doy las gracias a todos los que me habéis apoyado en el camino. Reconozco que no echo de menos a los que se han quedado atrás y lo mejor de todo es que me he quitado todo el peso de la historia que cargaba sobre mis hombros y, que poco a poco se ha difuminando entre las letras que voy compartiendo con vosotros. Tened una cosa clara,
"You can't make things better until you actually do it"