Y con esta frase del último quotede Paulo Coelho que publiqué hace unos días empieza mi nuevo post.

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Me encuentro en ese punto en la vida en el que, el 80% de mis amigas están casadas y con hijos, muchas ya van por el tercero. Otro 15% viven fuera, o son aquellas de las que con el tiempo te distancias. Y entonces queda ese 5% que redescubres cuando la vida te da golpes, ahí, en ese punto que más duele y cuando más abajo estás es cuando se desvela la verdadera amistad. Gracias a que esta no es mi historia de amor, y con un nudo en la garganta al mismo tiempo que escribo he podido darme cuenta de ello.

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Ahora con más de treinta años, con trabajo estable y una familia de la que doy gracias infinitas a Dios mi estatus es el siguiente: soltera, sin ganas de comprometerme más que a mí misma y con muchas ganas de bailar.

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Los 30 no son los nuevos 20 ni tampoco me gustaría. Con veinte años no tienes independencia económica, la vida te ha dado pocos palos, y todavía no sabes bien de qué van las cosas. Ahora sabemos que tenemos un único cuerpo que hay que cuidar, una única vida que tenemos que vivir al máximo y es en este punto, con treinta, no con veinte es cuando sabes a qué decir que sí y a qué decir que no, ya has probado, experimentado, te has equivocado y sabes en qué rumbo te gustaría seguir.

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