5. hacer un break
06 de febrero de 2019
¡Hola a todos!
Empecé a escribir este blog para desahogarme. Han sido algunas las lágrimas que se me han saltado mientras escribía y, miles las sonrisas que se me han dibujado leyendo vuestros comentarios.
Hoy, es un día de los “malos” y no por terceras personas, que esa fase ya la hemos pasado, sino por impotencia. El domingo mientras pasábamos el día en la playa, se me ocurrió la magnífica idea de jugar a una versión improvisada de “humor amarillo” junto con los hijos de nuestros amigos. Niños de edades comprendidas entre los catorce y los cinco, a quiénes me sumé ya que mi Síndrome de Peter Pan me impide reconocer que a mis taitantos ya no tengo la habilidad de un niño de sus edades.
El resultado de un día divertidísimo ha sido un esguince de ligamentos del tobillo derecho, y no sé qué más historias porque no he entendido muy bien a la médico.

@besobeachtulum
Para resumir, tengo que dejar de correr. Tampoco puedo hacer ningún tipo de movimiento que genere impacto, fuera HIT. Nadar me recomiendan que sea despacito y siempre aplicándome hielo al terminar. Bici sólo con tobillera, pero claro... sigo sin encontrar bici por lo que si, I’m f*cked!
Como sabéis ahora que he conseguido dejar todas las pastillas y el tabaco, repito, siempre de forma controlada, mi propia medicina ha sido el deporte. He sustituido la dosis de antidepres por largas y reconfortantes sesiones de ejercicio. La nicotina la he cambiado por la dosis de auto satisfacción que genera mi cuerpo al terminar agotada de hacer deporte.
He avanzado muchísimo. De 3 miseros kilómetros que corría hace un año y tras los que terminaba derruida, he conseguido llegar a 12 k de los que termino cansada pero con fuerza.
Tras este traspiés, y nunca mejor dicho, siento un pánico brutal. Tengo que hacer un Break en todo lo avanzado durante estas últimas semanas y empezar con sesiones de fisioterapia para volver a mi rutina lo antes posible.
Empezaba este post nada más salir del médico con muchísimas ganas de llorar, pero he respirado hondo y decido sacar algo positivo de todo esto.

Foto hecha por Micaela
Mi felicidad no puede depender de algo ajeno. Claro que el deporte lo hago yo, pero ¿es “eso” lo que me hacía realmente feliz? O simplemente soy yo y esto es una prueba más para demostrarme que las cosas cuanto más despacio las hagamos, siempre saldrán mejor.
Lo que tengo claro entonces es que ya no hay quien me pare. Cambiaré el running por tablas en casa; mucho brazo y abdomen combinándolo con ejercicios para fortalecer las piernas sin ejercer ninguna presión sobre los tobillos. ¡Menudo rollo! Eso si, de Yoga ya no me saca nadie.
Feliz semana!